martes, 19 de enero de 2016

AZ-ZAIT, AYER, HOY Y SIEMPRE


Enorme redescubrimiento por varias razones: la primera por volver a encontrarme con uno de los mejores camareros con los que me he topado en nuestra ciudad, un escocés al que tuve la suerte de conocer en el anhelado Gastromium. Otro de los motivos es reencontrarme con la cocina de este excelente restaurante ubicado en la Plaza de San Lorenzo, en Sevilla. 


Conocía Az-Zait, había estado en varias ocasiones, pero hace mucho tiempo. Hace poco me comentaron que habían habilitado una zona para tapear, así que me vi obligado a volver. ¡Qué barbaridad!, todo está tremendo, no sabría como decíroslo, bueno sí: tenéis que venir. No es un gastrobar más, es un restaurante con una cocina excepcional que además, sirve tapas, es un concepto distinto. La opción tapas te permite degustar sus especialidades a un precio reducido, pero sin perder ni un ápice de calidad. 



La decoración es una mezcla entre palacio sevillano y villa romana, con algún toque kitsch. Aún así es bastante elegante. El local se divide en dos zonas diferenciadas, el salón del restaurante y el pasillo de la entrada que han transformado en una zona para tomar tapas. Por cierto el menaje que utilizan es otro punto a su favor, son esos pequeños detalles que hacen que te enamores de un sitio y que disfrutes todavía más de la comida. 



Nuestra elección fue la sigueinte:



- Deconstrucción de Tortilla: No estaba mal, pero fue lo que menos me llamó a atención. La chistorra no me hace especialmente chiste. 





- Carpaccio de Cigala: Excepcional, lo que más me gustó de todo. El sabor es tan intenso que parece que te estás bebiendo un sorbo de mar. Combinado con ajoblanco y alga wakame, sublime. 




- Migas con Manzana: La dulzura de la manzana le transmite a las migas una suavidad maravillosa. 



- Galletas de Cola de Toro: Sólo por la presentación merece la pena probarlas. El hecho de traerte un tubo de pomada relleno de mahonesa de mostaza, es un puntazo. De sabor no estaban mal, pero algo contundentes para mi gusto. 




- Merluza al Carbón: Bien, estaba rica, pero no deja de ser una pavía con más presencia. No me disgustó, pero no es de las tapas que repetiría. A este plato no le hice una foto, se me pasó. 

- Lagrimitas de Pollo: En este tipo de sitios, procuro no pedir recetas muy tradicionales para no decepcionarme, pero en esta ocasión tuve un presentimiento y acerté de pleno. La presentación es verdaderamente sugerente y llamativa, pero es que además, el resultado es magnífico. Parece un platillo de oriente medio, el echarle curry al rebozado es una genialidad. 



El servicio es uno de los mejores que hay en Sevilla. El precio es elevado si lo que vas buscando son tapas al uso, pero es muy económico cuando ves la calidad y la propuesta que te sirven en la mesa.



En resumen, he vuelto a Az-zait y sé que no voy a volver a pasarme una temporada tan larga sin volver. No me lo perdonaría. 



Buon Appetito.

martes, 12 de enero de 2016

TORRES Y GARCÍA, APUESTA SEGURA.

Sí, Pablo Baruc lo ha vuelto a lograr, este joven arquitecto sevillano es el que está detrás de esta maravilla de local y por supuesto de su interiorismo y decoración. Sólo por esto último ya merece la pena ir a Torres y García. Si a eso le sumamos su excelente carta, se convierte en una visita obligada. Por cierto, al entrar o al iros os recomiendo que os deis una vuelta por todo el establecimiento para embeberse de todos los detalles, que son muchos. Está ubicado en la Calle Harinas 2-4, en pleno centro de Sevilla. 

Le había echado el ojo desde que le estaban dando los últimos retoques. Es una apuesta segura, en su carta su cocina se define como "rústica" y es verdad que tiene un toque así. Una parte de la carta reza "Del Horno de Leña", en la que te ofrecen pizzas, foccacias y algún plato más. 

Menú: Pedimos (y acertamos plenamente) lo siguiente:

- Ceviche de calamar: Muy, pero que muy rico. No os voy a decir que sea el mejor que he haya probado en mi vida, pero me ha encantado. La calabaza asada y las pepitas de granada le dan un toque fantástico. 




- Nems vietnamitas: En serio, si vais tenéis que pedirlos. El plato consiste en un salmonete de roca frito dentro de una hoja de lechuga, con cilantro y granada. Por supuesto debes rociarlo con salsa hoisin, envolverlo y a comer. El camarero los definió como "un burrito de lechuga iceberg". 



- Creps de espinacas: Este plato venía directamente del horno de leña. Estaba muy rico, quizás la única pega que le pongo es que la cantidad de nuez moscada y pimienta minimizaban el sabor del plato. 



- Molleja de ternera: Nunca la había probado, pero sé que volveré a hacerlo. Iba acompañada de un puré delicioso y una salsa magnífica. Eso sí, en este plato la relación cantidad/precio no está bien ajustada. Aunque la calidad del plato es excelsa. 


Servicio: Es fabuloso, atento y muy numeroso. En nuestro caso, Pablo nos atendió fantásticamente bien. El precio lo vi en general equilibrado. 

Como apunte comentaros que la sobremesa fue muy amena, ya que en la mesa de al lado estaba comiendo el cocinero de Plato Plató. Mantuvimos una interesante charla sobre los locales más punteros de Sevilla a día de hoy y destripamos un poco la carta de Torres y García. Da gusto charlar con personas como él, un apasionado de la cocina y del comer. 

Buon Appetito.

jueves, 7 de enero de 2016

A BESANA HEMOS DE IR.

Bueno compañer@s, I´m back. He estado un poco perdido por motivos laborales, pero con el nuevo año me he animado a escribir por aquí otra vez. ¿Porqué he comenzado el año con Besana Tapas?, pues bueno, por varios motivos. Han obtenido varios premios por sus creaciones, el prestigio de sus cocineros y vuestras recomendaciones hicieron que me decantase por este templo gastronómico de la Campiña. 

Besana Tapas está ubicado en la judería de Utrera, en un caserón que desconocía que fuese una antigua sinagoga. No es especialmente grande, tiene una zona de mesas altas y un pequeño salón con apenas siete mesitas, por cierto, no son muy cómodas. Además, al ser un salón reducido en cuanto se llena, que se llena, el nivel del ruido aumenta hasta un nivel incómodo. Recomiendo ir temprano, para poder coger sitio. 





Dicho esto, pasemos a lo que todos nos interesa y nos gusta: ¡COMER!. La carta es fascinante, te deleitas viendo como combinan recetas tradicionales con productos novedosos. Es de esas cartas que al leerlas, te pedirías todo. Nosotros optamos por cuatro tapas para compartir. La selección fue la siguiente:


- Pulpo a la manteca "colorá": Lo mejor que tomé sin lugar a dudas. La crema de manteca estaba muy suave y maridaba a la perfección con el pulpo cocido. Típica receta que no te entra por el oído, pero que en boca te lleva al séptimo cielo. 




- Gazpachuelo de Kimchi: No estaba mal. El contraste con el paté de aceitunas y el resto de los ingredientes no me sedujo. Estaba rico, pero quizás esperaba más. 




- Chipirón relleno de butifarra: Tremenda combinación de nuevo. Iba acompañado con un alioli y manzana. Aparte de sorprendente, la elaboración era casi perfecta. 




- Pionono de cordero: También me gustó mucho, sobre todo la mostaza de curry. No supe detectar de qué era la sopa en la que venía el pionono, no tengo claro si era de manzana, o de qué. 



Como conclusión, me ha encantado Besana Tapas y aunque esté un poco alejado de Sevilla, volveré a ir seguro. Mención especial se merece Esteban, el camarero que nos sirvió con una profesionalidad y maestría insuperable. En cuanto a la relación calidad/cantidad/precio es magnífica y complicada de encontrar en locales similares. 


Buon Appetito.

lunes, 19 de octubre de 2015

¿CHULETÓN?. LA POSADA DE LA FRUTA.

Fabuloso restaurante, con una ubicación magnífica. Claro que en Ávila casi todo está bien ubicado. No voy a mentir, no era mi primera opción, pero al estar el sitio que teníamos en mente repleto, tuvimos la fortuna de preguntarle al dueño de una tienda y voilà, recomendación y acierto absoluto. Concretamente está en la Plaza Pedro Dávila, 8.

La Posada de la Fruta

La Posada de la Fruta es un establecimiento de restauración clásica castellana. Está dividida en varias estancias: una cafetería, un patio bastante bonito pero que estaba lleno de comensales y hacía algo de calor, y por último un salón restaurante. Curiosamente estaba vacío, únicamente estaba comiendo una familia. La decoración del salón, aunque me gustaba, reconozco que era demasiada moderna en relación al resto del local. 




Como os podéis imaginar, estando en Ávila fuimos flechados por el chuletón, así que escogimos un menú DegustÁvila compuesto por:

- Un aperitivo de corteza de cerdo con ensaladilla. Curiosa y rica combinación.




- Unos entrantes por persona consistentes en cuenco de sopa castellana, que no estaba nada mal. Un cuenco de fabada y otro de patatas revolconas, una auténtica delicia y uno de los platos más representativos de la capital abulense. 




- Un chuletón de 750 gr que no sabría como describiros. La calidad de la carne, su corte, su sabor es excepcional. Lo dicho no sé como transmitiros lo sabroso que estaba. Mejor le echáis un vistazo a la fotografía que he subido y os lo imagináis. Evidentemente el plato era para compartir.




- De postre, un flan y un arroz con leche. 

Me voy a detener en el servicio. Fue un amor a primera vista entre Paloma, dueña del establecimiento y nosotros. Nos explico todos los detalles de los platos, de la ciudad, de todo lo que le pedimos. Sólo faltó que se sentase con nosotros a comer. Como anécdota nos contó que Orson Welles vivió en la casa que alberga el restaurante. De hecho, el Ayuntamiento iba a colocar una placa conmemorativa. El precio del menú era irrisorio para la calidad y cantidad de lo que nos sirvieron. 

Sé que por desgracia pasará un buen tiempo antes de volver, pero tengo clarísimo que si paso de nuevo por Ávila, no probaré otro sitio. Repetiré en La Posada de la Fruta con total seguridad y os animo a vosotros también lo hagáis. 

Buon Apettito.

domingo, 11 de octubre de 2015

"ATUNEANDO" EN EL CAMPERO

Sin duda uno de los mejores restaurantes donde he comido últimamente. Todo aquel que sea un enamorado del atún, tiene que venir obligatoriamente. El campero está ubicado en la Avd de la Constitución, Local 5 C, en la localidad de Barbate (Cádiz).

Restaurante el Campero

El local se divide en tres zonas bien diferenciadas: la de tapas, la terraza y el restaurante. Todas con su carta propia, aunque muchos platos coincidan. Una recomendación, reservar mesa con mucha antelación, en mi caso me dieron la reserva para tres meses vista. Eso sí, para un fin de semana, supongo que conseguir mesa entre semana será mucho más asequible.

El restaurante evoca al salón de un trasatlántico, parece que en cualquier momento el capitán Julio Vázquez va a sentarse contigo. Es como no podía ser de otra manera un guiño al mar. El salón es bastante grande, a destacar que estaba lleno, todas las mesas estaban reservadas.



Comida: Y ahora al lío. Pedimos un par de entrantes y dos principales y un postre para compartir. Menos en el postre, en todos los platos "atuneamos". Os cuento, para entrar en ambiente pedimos:

- Tataki de atún, pero de atún, atún. Era media ración, pero muy bien servida. Sobre el tataki resaltaba el sésamo con wasabi.



- Dos porciones de lasaña fría en escabeche dulce. Particularmente me encantó, es cierto que es muy básica, pero la calidad del atún le daba un plus.



Para continuar en faena, nos tomamos:

- Parpatana a la plancha  con salsa de verduras. La parpatana es la pieza que está bajo el cuello del cuello y la boca del atún. La había probado en otros sitios y no me había llegado a convencer, pero aquí está en otra dimensión.



- Contramormo asado, no sabría cómo describirlo. Jamás había probado esta parte del atún y me enamoró por completo. Excepcional, hay que comerlo para entenderlo. Ha sido el plato de atún más rico que he comido en mi vida.



Para finalizar, nos trajeron:

- Bizcocho de chocolate, que estaba bastante rico. Pero eché en falta un postre con atún también, ya puestos.



Servicio: También es un punto fuerte, se adaptan a la variedad de público que se sienta en sus mesas. Eso no lo sabe hacer cualquier y es muy meritorio. El precio es cierto que es elevado, pero teniendo en cuenta la calidad de lo que estás comiendo, se compensa.

El Campero es un sitio al que hay que ir por lo menos una vez a probar. Eso sí, entre que está en Barbate y que el precio es el que es, no es para ir una vez al mes. Pero sí para darse un capricho de vez en cuando.

Buon Appetito.

miércoles, 22 de julio de 2015

GASTROBAR MESSALA

Había leído mucho sobre este sitio. Además, es muy activo en las redes sociales y con buenas críticas. Así que me decidí ir y comprobarlo por mí mismo. Gastrobar Messala se encuentra en la calle Albareda 22, en pleno centro, a escasos metros de la Plaza Nueva. Es uno de los gastrobares que por fortuna han abierto en Sevilla. Con un buen resultado.



Tiene una decoración ecléctica, me encantó la gran cristalera que tiene tras la barra. La pena es la vista que proporciona. Otra de las cosas que me agradó mucho es la separación entre las mesas, hace que puedas comer cómodamente.


Comida: De entrada nos pedimos unas croquetas Chef que estaban geniales. Estaban rellenas de calamares en su tinta. También elegimos un arroz negro, que tenía un socarrat magnífico. Me gustó la presentación de todos y cada uno de los platos, además de original, te invitaba a abalanzarte sobre ellos.



Luego cada uno se pidió lo que le apeteció. En mi caso me decanté por el pulpo a la parrilla, un pelín duro, pero no estaba mal del todo. Destaco del resto de lo llegó a la mesa, el Timbal de aguacate y langostinos y un Yakisova ibérico que estaba fabuloso. Probé un poquillo, tendría que haberlo pedido.


                         
 







Servicio: Agradable. Aunque si te obsequian con un chupito y pides uno sin alcohol, la respuesta en ningún caso puede ser que un vodka caramelo tiene poco alcohol, y no poco. Cuando un camarero se equivoca, debe como mínimo reconocerlo.  

Precio: 87.70 euros con quince bebidas. Una cuenta más que razonable para cinco personas. Sin duda una buena opción para comer en Sevilla. 

Buon appetito.

lunes, 20 de julio de 2015

EL AMERICANO, UN TROCITO DE USA EN TOMARES.

Particularmente la "comida americana" no es de mis preferidas. Pero había visto muchas buenas recomendaciones por la red sobre este local: El Americano. Así que me vi obligado a visitarlo. Está ubicado en la Plaza del Ayuntamiento de Tomares. Tienen una terraza enorme, con muchas mesas. Aunque en verano al mediodía, como es lógico no la habían montado. 




Ha sido la primera vez que he entrado en un local de este estilo, y he de reconocer que me ha gustado mucho. Consiguen que te retrotraigas seis décadas, la decoración está muy cuidada y conseguida. Aunque lo que realmente te lleva a los 50´s es la música, oír mientras comes al Rey y a Carl Perkins, no tiene precio. 

 


Comida: En la carta hay una gran variedad de platos, supongo que os imagináis cuáles, así que no me extiendo. Os dejo una fotografía de la carta, para que os hagáis una idea. Por cierto, ofrecen hot dogs en su modalidad vegana, un buen tanto para ellos. 




Nos hemos pedido un Golden Gate Taco y una Great Cheeseburger. Aquí el taco:



La hamburguesa se notaba que estaba hecha a la barbacoa, estaba sabrosa, sabrosa. La única pega es que el pan se deshacía con una facilidad pasmosa y me la tuve que comer con cubiertos. Personalmente me ha gustado más el taco que la hamburguesa. Los platos son abundantes y los ingredientes son de calidad.




Servicio: Excepcional, pendiente, atento y en nuestro caso rápido. También he de decir que el local estaba casi vacío, así que el que hayan sido rápidos es lógico. Tengo que agradecer que la camarera nos haya recomendado que siendo dos personas, no nos pidiésemos un entrante, que quizás sería demasiada comida. Esto es detalle de calidad a destacar, se ve que la política del local es que el cliente salga satisfecho y repita en el futuro, aunque se venda menos en el presente. 

Precio: Más que ajustado, 17 euros por dos platos y dos bebidas, no está nada mal. 



No es que sea mi zona de movimiento habitual, pero estoy seguro que no será la única vez que deje caer por aquí.  Así que ya sabéis, si tenéis que comer en Tomares, el Americano es una fantástica opción.


Buon Appetito.